Macrogarrafón

Tengo una teoría sobre el garrafón en los bares, consiste en que el precio de un cacharro es directamente proporcional al nivel de garrafón del mismo, vamos, que cuanto más pagas por una copa, más garrafón bebes, ya sé que escapa a cualquier lógica pero es totalmente cierto, la calidad de la música del local también influye en la variable, siendo los locales de música electrónica los más garrafoneros seguidos de los de pachangueo, los primeros por razones obvias, la peña no tiene el paladar muy fino y el beber no es algo primordial para pillar el subidón, y en los de pachangueo la gente ya viene cocida de antes, además con el caloraco que hace cualquier cosa parece buena. En cambio por norma general los bares con música más decente suelen servir bebidas menos adulteradas o falsas, ya que una gran parte de su público bebe cerveza embotellada y los cacharros son menos consumidos, por lo tanto mejor dar algo bueno porque sino te quedas sin clientela, que no suele sobrar. Por último están los bares más económicos y en los que no falla la bebida, si amigos, los bares de viejunos, también es lógico, los viejunos si que saben lo que les pones en el charro, además, como les metas una copa estilo “Templo” seguramente te cargues a mas de uno (eso suele dar mala fama).

Así que, amigos Hosteleros no nos metáis más colonia en una copa tan cara, que hay veces que no se si me entendisteis Brummel en vez de Brugal (Igual la culpa es mía), y si seguís haciéndolo no os extrañéis cuando solo os pidan la mezcla ya que la petaca es nuestra única solución.