Patético comercio musical

La última década musical está marcada por un acontecimiento que llenó los bolsillos a unos cuantos productores  “musicales” y destrozó los oídos a una generación entera, el llamado efecto OT

Dicho efecto ha llenado el panorama nacional de un montón de triunfitos, personas que cantarían cualquier cosa con tal de ser escuchados, dejando atrás cualquier tipo de estilo, personalidad o gusto propio, para desarrollar el ajeno. Solo hay que fijarse en que todos cantan lo mismo, de la misma manera y vestidicos igual, desarrollan el síndrome playmobil, vamos que solo los diferencias por el color de pelo.

La verdad es que ellos solamente son los peones de este juego y únicamente algunos de la primera edición consiguieron su propósito, pero productores y discográficas han sabido explotar la humanidad de estos personajes para lucrarse.

Después de los triunfitos apareció el estilo musical mas patético jamás creado, el reggaeton, solo hay que ver como se escribe la palabra, para saber que es algo hecho por y para subnormales, es lógico que en America latina no les riegue bien ya que  les da mucho el sol en la cabeza pero que haya gente que siendo de aquí les mole este royo no lo comprendo y peor aun si es mujer, donde están esas feministas con los estrógenos a flor de piel para poner el grito en el cielo y decir con razón por primera vez que esto es incitación a las prácticas machistas mas detestables, (esto SI, lo del anuncio de Axe NO)

Ahora parece que efecto OT llega a su fin, pero el horizonte musical nos muestra que no hemos aprendido nada y que las nuevas generaciones sufren los efectos secundarios del fenómeno, ya que parece que empieza la era del panamericano…así que rulen las pastis y subidón, subidón serán las grandes expresiones de la nueva era.